La arquitectura es una profesión apasionante. En nuestra empresa de Aparejadores y arquitectos técnicos en Segovia tratamos de impregnar esta mágica isla de espacios únicos y construcciones vanguardistas. En este artículo te mostramos un aspecto poco conocido de nuestra profesión: el premio Pritzker, la gran ilusión de todo arquitecto.
Como aparejadores y arquitectos técnicos en Segovia, conocemos bien el recorrido histórico y la importancia de este galardón. El Pritzker nació en 1979 para distinguir a las grandes aportaciones a nuestra profesión. De esta forma, se entrega anualmente a un arquitecto en vida que haya contribuido a revalorizar nuestra profesión como un arte.
Como tristemente sucede con otros galardones, hubo que esperar demasiado para conocer a la primera mujer premiada. Fue en 2004 con la célebre Zaha Hadid. Sin embargo, el número de arquitectas que han subido a nuestro Olimpo ha aumentado considerablemente. Por ejemplo, en 2017 fue la española Carme Pigem quien recibió la distinción.
Pero ¿en qué consiste el premio en sí? Principalmente, es una medalla en forma de moneda que tiene grabada una curiosa simbología que merece la pena conocer. Además, el premiado recibe la suma de 100 000 dólares para apoyar su labor e incentivarle a continuar con su reconocida obra.
Los últimos premiados fueron los franceses Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal, que destacan por su particular visión de este arte. Para ellos, concebir espacios es una forma de representar emociones y sentimientos. Sin duda, un premio muy merecido que reconoce a dos figuras que llevaban varios años acercándose al podio.
Como has podido ver, nuestra disciplina no solo resulta fundamental. También se trata de un arte que está en constante optimización y que reconoce a sus grandes exponentes. En nuestro estudio, Proyectos técnicos integrales Molinero, te animamos a que sigas descubriendo datos apasionantes y consejos sobre nuestra profesión en el blog.